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La educación de nuestros perros es un tema crucial dentro de todo grupo familiar, para ello debemos hacernos varias preguntas. ¿Qué queremos de nuestra mascota? ¿Queremos que tenga una vida social activa? si es así ¿Queremos que sea sólo con miembros de la familia, con extraños, otros perros? Sólo si sabemos qué metas pretendemos alcanzar con nuestras mascotas, es que podremos determinar el nivel y alcance del tipo de educación que debamos darle.

Es importante que se establezca una serie de roles y no sea un sólo miembro del núcleo familiar quien asuma toda la responsabilidad. Los perros son como niños, necesitan de personas que funjan como “padres” (líderes de la manada) y de la colaboración del resto del grupo para garantizar su normal desenvolvimiento. Hay que elaborar rutinas y normas de conducta que deben ser cumplidas por todos en la casa ya que de no ser así, solamente uno saldrá perdiendo: el perro.

¿Cuándo comienza el entrenamiento? Esta es una pregunta que nos suelen realizar frecuentemente y la respuesta que damos es una sola: Desde el momento en que adquirimos a nuestra mascota. Por supuesto hay aspectos como las clases particulares de obediencia y prácticas en entornos ajenos al hogar que requieren de una serie de vacunas al día y una edad aproximada de 4 meses para poder recibir información de manera adecuada, pero los hábitos del hogar son los que podemos inculcar desde el mismo momento en que nuestro amigo llega a nuestras vidas.

De esta manera es como podemos evitar o ir previendo los problemas de conducta que pueden tener los perros en el hogar como desordenes en el control de esfínteres, agresividad, destrucción de muebles, sillas, objetos y una serie de conflictos que iremos tratando en próximos capítulos del blog.

Un perro educado hace nuestra vida con él mucho más placentera, por lo que debemos recordar que adquirir una mascota implica una responsabilidad que debemos asumir por el tiempo de vida que dure nuestro perro. Con educación y constancia generemos cada día más dueños responsables, menos abandonos y perros felices.

El control de esfínteres en cachorros

Cuando hay un cachorro en casa, lo primero que nos viene a la mente es: cómo evitar que haga desastres mientras está solito en casa. He aquí algunos tips para educar al nuevo miembro de la familia. Sobretodo en las ciudades como Caracas, cuando nos vemos en la necesidad de habitar espacios más pequeños, como un apartamento. Sin embargo, el ajetreo y poco espacio citadino no deberían ser limitantes a la hora de tener una mascota.

Tener un peludo es posible siempre y cuando tengamos muy clara la responsabilidad que implica cuidar a un ser vivo que estará a nuestro lado en un promedio aproximado de 13 años.

Para saber si estás preparado para tener un perro, hazte las siguientes preguntas:

  1. ¿Realmente quiero un perro?
  2. ¿Dispongo del tiempo suficiente para dedicarle?
  3. ¿Es un capricho?

Estas preguntas son importantes ya que en la casa, aunque el cachorro sea para un niño, los adultos son los que tienen la responsabilidad sobre el bienestar de la mascota. Es tú decisión, no de tus hijos.

Con respecto al tiempo, y si trabajamos todo el día, debes estar dispuesto a salir temprano a dar una caminata y jugar con el perro por lo menos unos 30 minutos antes de iniciar tu rutina. También debes tomar en cuenta que al regresar a casa, deberás hacer otro tanto.

Un perro no es un objeto decorativo al que le quitamos el polvo de vez en cuando. Es un ser vivo que siente y padece, es un animal gregario que necesita compañía, afecto y atención. No nacieron para estar totalmente solos.
hay de variados tamaños, para adaptarse a la talla del perro.

hay de variados tamaños, para adaptarse a la talla del perro.

Si vamos adquirir un perro lo ideal es comprar un Kennel (jaula) del tamaño adecuado para el animal cuando sea adulto.  Esta jaula la pondremos en el sitio donde queremos que duerma; en el mismo no debes colocar alimentos ni agua. La jaula es ideal para los cánidos pues les ofrece una “guarida”, un lugar de resguardo y protección.

Las primeras noches que guardes al cachorro en el Kennel, Puede que llore un poco. No debes sacarlo si está llorando, ya que asociará que si hace un berrinche lo sacan de su jaula (son como los niños). Tampoco es recomendable que le des sermones del tipo: ya viene mami o quédate tranquilo… Estas frases sólo hacen que aumente su ansiedad.

En la mañana a primera hora, igual que las personas que al levantarse van al baño, él hará lo mismo. Si quieres que aprenda a “ir al baño” en un punto en la terraza, tienes que llevarlos a ese sitio en el que debe haber papel periódico o wee wee pads.

Colócalo sobre el papel espera un poco y apenas haga sus necesidades,  debes felicitarlo, darle una galleta y acariciarlo.

Después, le das su desayuno en un área lejos del sitio donde hizo sus necesidades. Colócale el plato con comida por alrededor de 20 minutos, si luego de pasado ese tiempo aún tiene comida en el plato debes de retirarla de igual forma. No debes olvidar colocarle un plato con agua.

Es importante que estés pendiente, ya que después de comer (aproximadamente 15 minutos) tienden a evacuar. Debes llevarlo nuevamente al área que elegiste para esto y repetir el procedimiento anterior. Es muy importante resaltar que si el área está sucia, el perro no va a querer evacuar en ese sitio.

Este proceso con cachorros debe hacerse tres veces al día. Después de que el perro evacúe y hayamos jugado un rato con él, y, sobretodo si vamos a salir a trabajar, o limpiar la casa, hay que guardarlo en el Kennel. Debes tener presente que cada vez que salga de su jaula hay que llevarlo al área donde queremos que haga sus necesidades.

Al perro le lleva adaptarse a su nuevo hogar un promedio de mes a mes y medio, que sólo será fructífero si hacemos un estricto horario de juego-kennel-baño al principio.

Si queremos que el cachorro evacue en exteriores, cuando esta pequeño debemos cargarlo y llevarlo al jardín. Le colocas una correa y un collar y sales a caminar con él. El ejercicio siempre estimulará los intestinos y la vejiga, así que no olvides llevar sus bolsitas para recoger las heces y botarlas a la basura. De ti depende que cada día estos hermosos peludos sean bienvenidos en múltiples espacios.